INTERNACIONAL.- Un avión de American Airlines con 60 pasajeros y cuatro tripulantes chocó la noche del miércoles contra un helicóptero militar mientras realizaba la maniobra de aproximación al aeropuerto Ronald Reagan de Washington DC. Los restos de ambas aeronaves cayeron al río Potomac, complicando las labores de recuperación debido a las bajas temperaturas del agua.
Las autoridades confirmaron este jueves que no hay sobrevivientes. Hasta el momento, se han recuperado 28 cuerpos y la operación ha pasado de rescate a recuperación. “Desafortunadamente, no pudimos rescatar a nadie”, declaró Jack Potter, director de la Autoridad Aeroportuaria Metropolitana de Washington.
El avión había despegado de Wichita, Kansas, y transportaba, entre otros pasajeros, a un equipo de patinadores artísticos que regresaba del campeonato de Estados Unidos. La Federación de Patinaje Artístico de EE.UU. confirmó que entre las víctimas se encuentran los ex campeones del mundo Evgenia Shishkova y Vadim Naumov, junto a su hijo Maxim Naumov.
La principal hipótesis apunta a un error humano. Según el secretario de Transporte, Sean Duffy, las trayectorias de ambas aeronaves eran habituales en el espacio aéreo de Washington, que tiene una alta presencia militar. La tripulación del helicóptero Black Hawk realizaba un ejercicio nocturno con gafas de visión nocturna.
El impacto ocurrió poco antes de las 21:00 horas, cuando el avión ya estaba en fase final de aterrizaje. Un audio de la torre de control sugiere que el helicóptero pudo no haber respondido a una advertencia. Las imágenes muestran al helicóptero realizando una maniobra inesperada antes del choque.
Las operaciones en el aeropuerto Ronald Reagan han sido suspendidas mientras continúa la investigación. Este accidente es considerado el peor desde el 11 de septiembre de 2001 en el país.
