INTERNACIONAL.- El Papa Francisco, de 88 años, ha mostrado una notable mejoría en su estado de salud y ya no se encuentra en peligro inminente de muerte debido a la neumonía bilateral que lo ha mantenido hospitalizado en los últimos días. Así lo informaron los médicos este lunes, destacando que su evolución es favorable, aunque seguirá bajo observación médica por algunos días más.
De acuerdo con el informe del equipo médico del Vaticano, los análisis de sangre han mostrado resultados positivos y el tratamiento farmacológico ha logrado estabilizar su estado de salud. “El Papa ha consolidado mejoras en los últimos días”, señala el comunicado oficial, aunque advierte que, debido a la gravedad de la infección inicial, se ha decidido prolongar su hospitalización para garantizar una recuperación completa.
A pesar de su estado de salud, Francisco continúa con sus actividades desde el hospital. El lunes, siguió por videoconferencia el retiro espiritual de una semana del Vaticano, en el que pudo escuchar al reverendo Roberto Pasolini, predicador de la casa papal. No obstante, los cardenales, obispos y sacerdotes reunidos en el auditorio del Vaticano no pudieron verlo ni escucharlo directamente.
La evolución del Papa genera esperanza entre los fieles y en la comunidad eclesiástica, especialmente cuando se acerca el doceavo aniversario de su elección como sumo pontífice. Mientras continúa su recuperación en Roma, persisten las especulaciones sobre el futuro de su papado y la posibilidad de que, ante su avanzada edad y recurrentes problemas de salud, considere alternativas para garantizar la estabilidad en el liderazgo de la Iglesia Católica.