INTERNACIONAL.- El Papa León XIV expresó su “profunda tristeza” tras el ataque perpetrado por las fuerzas armadas de Israel contra la parroquia de la Sagrada Familia, la única iglesia católica de la Franja de Gaza, que dejó como saldo al menos cuatro personas muertas y siete heridas, según confirmó Zaher al Waheidi, director de la Unidad de Sanidad en Gaza.
En un comunicado firmado por el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, el pontífice condenó el atentado y reiteró su llamado a un cese inmediato de la violencia, apelando a la “esperanza de diálogo, reconciliación y paz permanente en la región”.
“Su Santidad ha recibido con profunda tristeza la noticia de la pérdida de vidas humanas y de los heridos causados por el ataque militar a la iglesia católica de la Sagrada Familia en Gaza”, señala el mensaje, en el que el Papa también aseguró al párroco, padre Gabriele Romanelli, y a toda la comunidad católica local, su cercanía espiritual.
La iglesia, que servía de refugio a unos 500 cristianos desplazados por la ofensiva israelí, ha sido una de las pocas estructuras religiosas que hasta ahora había evitado ser blanco de ataques directos. Sin embargo, este jueves marcó un nuevo y trágico capítulo en el conflicto. El Ejército de Israel reconoció los daños y afirmó que “se están analizando las circunstancias del incidente”.
En diciembre de 2023, un francotirador israelí ya había abierto fuego contra esta misma parroquia, provocando la muerte de una madre y su hija. El reciente bombardeo intensifica la preocupación por la seguridad de las minorías religiosas en zonas de conflicto.
El Papa, profundamente conmovido, recordó en su mensaje que encomienda “las almas de los difuntos a la amorosa misericordia de Dios” y eleva sus plegarias por el consuelo de los familiares y la pronta recuperación de los heridos.
León XIV ha mantenido comunicación constante con la comunidad de Gaza durante toda la guerra. Cada día, a las 19 horas, ha llamado personalmente al sacerdote argentino Gabriel Romanelli para conocer la situación de los fieles y la población civil, en medio de una guerra que ya ha causado miles de muertes y desplazamientos forzados.