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Concluyen las Fiestas del Señor de Esquipulitas en Moroleón.

Jorge Guzmán Mtz
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MOROLEÓN.- Con gran fervor y una asistencia multitudinaria, este 31 de enero concluyeron las festividades anuales en honor al Señor de Esquipulitas, una tradición que ha unido a los habitantes de Moroleón por generaciones.

Las calles de la ciudad se vistieron de rojo y blanco con papel picado, mientras cientos de fieles acompañaron la representación del Cristo Crucificado, réplica del venerado Cristo Negro de Esquipulas, Guatemala. El evento, que incluyó misas, procesiones, jaripeos y vendimias, es uno de los más importantes del municipio y marca el cierre de la feria anual.

Una devoción con más de dos siglos de historia.

La imagen llegó a Moroleón el 5 de mayo de 1805 de la mano de Alonso de Velazco, un escultor y viajero guatemalteco que la donó antes de fallecer. Su legado fue descubierto por el Padre Quintana, quien en 1806 ofició la primera misa en su honor. Desde entonces, cada 15 de enero se celebra su festividad, manteniendo viva una tradición de más de dos siglos.

El actual templo, cuya construcción inició en 1841 y concluyó en 1912, es un referente arquitectónico de la ciudad, con un imponente campanario de 44 metros y una nave en cruz latina de 65 metros de largo. Su retablo gótico alberga la venerada imagen, que solo es bajada una vez al año para las festividades.

Una celebración que trasciende generaciones.

Las fiestas del Señor de Esquipulitas han crecido con el tiempo, convirtiéndose en un símbolo de identidad para los moroleoneses. La fe y la tradición siguen reuniendo a cientos de devotos, demostrando que esta festividad es más que un evento religioso: es un lazo de unión y orgullo para toda la comunidad.

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Periodista. Director de Región Sur Gto. Gamer y creador de contenido. Fan del terror, del cine y de la televisión.