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Continúa el escándalo del crematorio Plenitud: entregaban restos de animales en lugar de cenizas humanas.

Redacción Región Sur Gto
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CIUDAD JUÁREZ, CHIHUAHUA.- El horror que se esconde detrás de las puertas del crematorio Plenitud ha sacudido a México. Lo que comenzó como una denuncia aislada se ha convertido en uno de los casos más escandalosos y crudos de los últimos años, no solo por el fraude millonario, sino por el profundo agravio cometido contra la memoria de los muertos y el dolor de los vivos.

Este miércoles, en la conferencia matutina encabezada por Claudia Sheinbaum, el secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, confirmó una de las verdades más dolorosas: muchas de las cenizas entregadas por el crematorio no pertenecían a los cuerpos humanos que se suponía habían sido incinerados. En su lugar, se trataba de restos de animales.

“Se entregaban cenizas que no correspondían a los familiares, y muchas veces, ni siquiera a cuerpos humanos, sino a restos de animales”, reveló García Harfuch con crudeza.

Más de 380 cuerpos sin cremar, 796 familias engañadas.

La cifra estremece. Hasta ahora, 796 familias han solicitado presentar denuncias, ante la sospecha de haber sido víctimas de un engaño inmoral. La Fiscalía General del Estado de Chihuahua ya ha realizado 1,237 entrevistas a personas afectadas y continúa recabando información.

En el interior del crematorio, fueron hallados 386 cuerpos humanos sin incinerar, muchos de ellos en avanzado estado de descomposición. Las autoridades estatales han iniciado un arduo proceso forense para intentar identificar los restos, pero los avances son lentos y dolorosos:

  • 133 cuerpos están en proceso de hidratación para recuperar tejidos identificables.
  • Se han recuperado 20 huellas dactilares completas.
  • 67 cuerpos cuentan con una posible identificación.
  • Solo 6 han sido plenamente identificados.

En medio de la tragedia, el sufrimiento se prolonga para cientos de familias que ahora no solo enfrentan la pérdida de sus seres queridos, sino la posibilidad de que hayan sido víctimas de un vil engaño, recibiendo cenizas falsas mientras los cuerpos permanecían abandonados.

Cateos sin pruebas y un empresario prófugo.

El nombre del propietario, José Luis Arellano Cuarón, empieza a sonar con fuerza en medios y redes sociales. Hasta el momento, las autoridades han cateado dos propiedades relacionadas con él en las colonias Villas del Bravo e Infonavit Casas Grandes, sin resultados relevantes.

Pese al avance en las investigaciones, Arellano Cuarón no ha sido detenido, y tampoco se han presentado cargos formales. No obstante, la Fiscalía de Chihuahua no descarta imputaciones por fraude, falsedad de declaraciones y delitos contra la dignidad humana.

La dignidad profanada.

Este caso no es solo un escándalo administrativo o penal. Es un crimen moral. En un país donde miles de familias luchan por despedir dignamente a sus muertos, este fraude es una bofetada al dolor colectivo. La dignidad fue profanada no solo por lucrar con la muerte, sino por convertir el duelo en incertidumbre y sospecha.

Sheinbaum ha reiterado que habrá justicia y castigo ejemplar. Pero mientras las investigaciones avanzan, el país entero exige una rendición de cuentas real, transparente y firme. Porque este caso no solo exhibe a un crematorio corrupto, sino también los vacíos de vigilancia, regulación y humanidad que permitieron que esto ocurriera.

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