ENTRETENIMIENTO.- Inmersos en el 2024 y enfrentando la temida cuesta de enero, nos encontramos nuevamente con el Blue Monday o Día Azul. Este 15 de enero, marcando el tercer lunes de este primer mes del año, nos sumergimos una vez más en lo que se conoce como el día más triste, pesimista y deprimente del año. Pero, ¿qué es realmente el Blue Monday y cuál es su origen?
La génesis de esta efeméride se remonta a 2005, cuando Cliff Arnall, profesor de la Universidad de Cardiff y experto en motivación, acuñó por primera vez el término. ¿Cómo llegó a determinar un día como el más triste del año? Arnall desarrolló una supuesta fórmula matemática, [C+(D-d)]TI / MNa, que abarcaba diversos parámetros para calcular la felicidad diaria. ‘C’ representaba el factor climático, ‘D’ las deudas navideñas, ‘d’ el dinero en enero, ‘T’ el tiempo desde que los Reyes Magos partieron a Oriente, y ‘l’ el periodo desde el último intento fallido de abandonar malos hábitos. El resultado se dividía entre ‘M’ (nivel de motivación) por ‘Na’ (necesidad de hacer algo).
Según esta fórmula matemática, el Blue Monday se destaca por ser el día con las peores condiciones anímicas del año, donde la tristeza, el pesimismo e la incertidumbre alcanzan su punto álgido. Además de los factores climatológicos, las consecuencias de los excesos navideños, la desmotivación por los propósitos de año nuevo y el tiempo transcurrido desde la Navidad y la cuesta de enero se suman para crear un cóctel emocional desfavorable.
Sin embargo, cabe destacar que esta fórmula, inicialmente utilizada por una agencia de viajes, Sky Travel, para promover reservas vacacionales, fue rápidamente desestimada por la comunidad científica. Considerada como pseudociencia, se le criticó por ser incompatible con cualquier método científico riguroso. A pesar de ello, el término se ha arraigado en la cultura popular, siendo empleado en campañas de marketing que aprovechan este día para transmitir mensajes motivacionales.
Por otro lado, la psicología del color también desempeña un papel en el Blue Monday. El azul, asociado con pasividad, tristeza, pesimismo y apatía, según la psicología del color, se convierte en el tono predominante en este día. Los colores, conocidos por influir en el estado de ánimo y carácter de las personas, se suman a la complejidad de este día melancólico.
Así, entre la dudosa fórmula matemática y la influencia del color, el Blue Monday persiste como una curiosa tradición contemporánea, recordándonos la importancia de abordar el bienestar emocional en medio de las adversidades cotidianas.