SEGURIDAD.- Autoridades mexicanas incautaron más de una tonelada de fentanilo en dos operativos realizados en Sinaloa, entidad donde operan facciones del cártel que lleva el mismo nombre. Este decomiso, calificado como “histórico” por el secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, marca un golpe significativo contra el tráfico de drogas sintéticas en el país.
En el municipio de Guasave, las fuerzas de seguridad detuvieron un vehículo en el que transportaban dos kilogramos de pastillas de fentanilo, además de tres armas cortas y tres equipos de radiocomunicación. Durante la acción, fueron arrestados dos hombres, quienes quedaron a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR).
La segunda operación se llevó a cabo en el municipio de Ahome, donde las autoridades localizaron 300 kilogramos de fentanilo, básculas y revolvedoras industriales en un inmueble. En otro domicilio de la misma localidad, se encontraron más de 800 kilogramos de fentanilo almacenados en una camioneta.
Sin embargo, en esta intervención, los ocupantes de las propiedades lograron escapar, por lo que no se registraron detenciones.
Aunque las autoridades no especificaron las fechas exactas de los decomisos y detenciones, los resultados fueron anunciados la noche del martes en un comunicado conjunto emitido por las secretarías de Marina, Defensa Nacional y Seguridad, la Guardia Nacional y la FGR.
El secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, destacó que este aseguramiento constituye el “decomiso histórico más grande de fentanilo” en el país. A través de su cuenta en la red social X (anteriormente Twitter), afirmó que las acciones contra el narcotráfico continuarán hasta disminuir la violencia en Sinaloa, un estado que ha registrado cientos de muertos en los últimos tres meses debido a enfrentamientos vinculados al crimen organizado.
El decomiso de más de una tonelada de fentanilo representa un fuerte revés para las redes de producción y distribución de drogas sintéticas, las cuales han contribuido significativamente a la crisis de opioides en México y Estados Unidos. Las investigaciones continúan, y las autoridades buscan identificar a los responsables y dar seguimiento a las operaciones delictivas en la región.