INTERNACIONAL.- El Buró Federal de Investigaciones (FBI) confirmó que Ismael “El Mayo” Zambada García y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, se entregaron voluntariamente a las autoridades en Estados Unidos. La aprehensión tuvo lugar en uno de los aeropuertos privados de la ciudad fronteriza de El Paso, Texas.
Zambada García, uno de los capos más buscados por las autoridades estadounidenses, ha sido el objetivo de una intensa búsqueda por parte de la Administración para el Control de Drogas (DEA) y el Departamento de Estado, que ofrecían una recompensa de 15 millones de dólares a quien proporcionara información que llevara a su captura.
¿Quién es Ismael “El Mayo” Zambada García?
Ismael “El Mayo” Zambada García, de 76 años, es un reconocido narcotraficante mexicano y uno de los líderes históricos del cártel de Sinaloa, junto con Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. Bajo su liderazgo, el cártel de Sinaloa se convirtió en una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo.
Zambada García nunca había sido capturado por las autoridades hasta su entrega en El Paso. La DEA lo señala como el principal traficante de fentanilo hacia Estados Unidos, una droga que, según las autoridades de ese país, es la principal causa de muerte de personas de entre 18 y 45 años. A diferencia de otros líderes del narcotráfico, “El Mayo” se caracteriza por mantener un perfil bajo y un enfoque empresarial por encima de la violencia.
Operaciones y Influencia
De acuerdo con InSight Crime, Zambada García presuntamente opera desde la zona montañosa que une a los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua, conocida como el Triángulo Dorado. Los brazos armados asociados a “El Mayo”, como Los Rusos y Los Ántrax, operan en los estados de Sonora, Baja California y Sinaloa para garantizar el acceso a los cruces fronterizos clave.
Recientemente, la DEA informó que Zambada García se encuentra enfermo, lo que podría afectar el liderazgo de su facción dentro del cártel de Sinaloa. Esta entrega voluntaria marca un punto crucial en la lucha contra el narcotráfico y podría tener significativas repercusiones en la dinámica del crimen organizado en México y Estados Unidos.