INTERNACIONAL.- En medio de una crisis diplomática entre Ecuador y México, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha concedido asilo político al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien se encuentra refugiado en la embajada de México en Quito, Ecuador desde el 17 de diciembre de 2023, para evitar una orden de prisión en su contra.
El anuncio de esta decisión se produce en un contexto de tensión entre los dos países, tras la declaración de persona “non grata” a la embajadora mexicana Raquel Serur por parte de la administración de Daniel Noboa, como respuesta a los comentarios del presidente mexicano sobre las elecciones anticipadas de 2023 y el asesinato del candidato Fernando Villavicencio.
Se ha observado que las declaraciones de López Obrador sobre la política interna de Ecuador y la deslegitimación de las elecciones anticipadas podrían haber preparado el terreno para la decisión de otorgar asilo a Glas, quien enfrenta acusaciones judiciales en su país.
El comunicado emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México rechaza la expulsión de su embajadora Serur y anuncia el otorgamiento de asilo político a Glas, solicitando a las autoridades ecuatorianas el respectivo salvoconducto, de acuerdo con la Convención de Asilo Diplomático de 1954. No obstante, el Gobierno de Noboa ha manifestado su negativa a otorgar este documento.
En respuesta, el Gobierno mexicano exige a Ecuador respetar la soberanía, garantizar el derecho de asilo y cumplir con sus obligaciones internacionales, asegurando la inviolabilidad de las misiones diplomáticas. Asimismo, se responsabiliza a Ecuador de cualquier afectación a la sede diplomática, su personal acreditado y cualquier persona bajo la protección del Estado mexicano en Ecuador.
Pamela Aguirre Castro, profesora investigadora de la Universidad Espíritu Santo de Guayaquil, y Juan Rivadeneira, consultor político, han expresado su preocupación por la decisión de México, argumentando que podría promover la impunidad y cuestionando la coherencia del Gobierno mexicano en esta acción.
Jorge Glas, quien ocupó la vicepresidencia durante los mandatos de Rafael Correa y Lenín Moreno, ha sido condenado por delitos de corrupción, incluyendo asociación ilícita y tráfico de influencias. Su refugio en la embajada de México se produce mientras enfrenta nuevas acusaciones por desvíos de fondos y su presunta participación en actividades relacionadas con el narcotráfico.
