NACIONAL.- El Gobierno de México ha roto el silencio y ha respondido a la guerra comercial desatada por Donald Trump. La presidenta Claudia Sheinbaum anunció este sábado la implementación de “medidas arancelarias y no arancelarias” en represalia al gravamen del 25% impuesto a las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos.
“No es con la imposición de los aranceles como se resuelven los problemas, sino hablando y dialogando como lo hicimos en estas últimas semanas”, afirmó Sheinbaum en un mensaje difundido horas después de que Washington hiciera efectiva su amenaza.
México rechaza acusaciones de la Casa Blanca.
El expresidente Trump justificó su decisión alegando que México no ha combatido eficazmente al crimen organizado ni la crisis migratoria, incluso acusando al Gobierno de tener una “alianza intolerable” con los cárteles. Estas declaraciones provocaron una respuesta contundente desde Palacio Nacional.
“Rechazamos categóricamente la calumnia que hace la Casa Blanca al Gobierno de México de tener alianzas con organizaciones criminales, así como cualquier intención injerencista en nuestro territorio”, declaró Sheinbaum.
La mandataria ha instruido al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, para que implemente un “plan B” ante la guerra arancelaria, aunque no se han detallado aún las medidas específicas ni qué productos estadounidenses podrían ser afectados.
Tensión en la relación bilateral.
Sheinbaum también rechazó que México deba asumir la responsabilidad por la crisis del fentanilo en EE.UU. y exigió que el Gobierno de Trump atienda el problema en su propio territorio. “Si el Gobierno de Estados Unidos y sus agencias quisieran atender el grave consumo de fentanilo en su país, pueden, por ejemplo, combatir la venta de estupefacientes en las calles de sus principales ciudades, lo que no hacen”, enfatizó.
Pese a la tensión diplomática, Sheinbaum afirmó que México apuesta por la colaboración entre países vecinos y evitará la confrontación directa.
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