ESTADOS.- La muerte de Carlos Gurrola Arguijo, conocido cariñosamente como Papayita, ha causado indignación en redes sociales y reavivado el debate sobre el acoso laboral en México. El hombre de 47 años falleció tras presuntamente ingerir desengrasante colocado en su bebida por compañeros de trabajo que le hicieron una supuesta “broma”.
El accidente que le costó la vida.
El pasado 30 de agosto, alrededor de las 15:30 horas, Gurrola dejó su botella de Electrolit cerca de su área en el supermercado HEB Sendero. Al regresar y beber de ella, comenzó a sentirse mal.
Horas después fue trasladado de urgencia a la clínica 66 del IMSS, y posteriormente a la Clínica de Alta Especialidad 71, debido a graves quemaduras internas en la tráquea y pulmones. A pesar de los esfuerzos médicos, falleció días después.
Un trabajador humilde y víctima de acoso.
De acuerdo con su familia, Carlos viajaba diariamente en bicicleta desde el ejido La Concha para cumplir con su jornada en el área de limpieza. Relatan que sufría constantes burlas, robos y agresiones:
- Le quitaban su comida y su celular.
- Le ponchaban la bicicleta.
- Era víctima de amenazas de sus compañeros.
“No entendemos por qué lo trataban así, lo único que hacía era ir a trabajar y ayudar a mis papás”, declaró su hermana Alejandra, quien denunció que el acoso era sistemático.
¿Quién responde?
Aunque el incidente ocurrió dentro de las instalaciones de HEB Sendero, la empresa aseguró que Carlos no formaba parte de su nómina, sino que estaba contratado por la empresa de limpieza Multiservicios Rocasa S.A. de C.V., la cual hasta el momento no ha emitido ninguna postura pública.
Ante la falta de respuestas, la familia interpuso una denuncia formal ante la Fiscalía General de Justicia de Coahuila, Delegación Laguna I, y abrió la página de Facebook “Justicia para Carlos Gurrola Arguijo”, donde comparten actualizaciones del caso.
Indignación en redes sociales.
La historia de Papayita se volvió viral después de que sus familiares difundieran su situación. Miles de usuarios han expresado su repudio y exigen castigo para los responsables, así como mayor protección para los trabajadores víctimas de acoso.
El caso ahora está en manos de las autoridades, mientras la familia pide que la muerte de Carlos no quede impune y sirva como un precedente para visibilizar el acoso laboral que aún persiste en muchos centros de trabajo.
