SEGURIDAD.- Seis migrantes murieron y doce más resultaron heridos luego de que soldados mexicanos dispararan contra un grupo de 33 personas que viajaban en una camioneta tras intentar evadir un retén militar en la región sur del estado. Así lo informó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) este miércoles en un comunicado oficial.
El incidente ocurrió el pasado martes 1 de octubre alrededor de las 20:50 horas, cuando una patrulla del Ejército Mexicano detectó un vehículo tipo pick-up circulando a alta velocidad en una zona de reconocimientos terrestres. Según Sedena, al notar la presencia militar, el conductor intentó huir del lugar, seguido por dos camionetas de redilas, un tipo de vehículo comúnmente utilizado por grupos delictivos en la zona.
Durante la persecución, los militares informaron haber escuchado detonaciones, lo que llevó a dos elementos del ejército a abrir fuego contra una de las camionetas de redilas, logrando detenerla. Al acercarse al vehículo, las autoridades se percataron de que transportaba a 33 migrantes de diversas nacionalidades, incluyendo ciudadanos de Egipto, Nepal, Cuba, India, Pakistán y otros países de origen árabe.
Lamentablemente, cuatro de los migrantes murieron en el lugar debido a los disparos, mientras que doce personas más resultaron gravemente heridas. Los soldados proporcionaron primeros auxilios a los heridos y los trasladaron al Hospital General de Huixtla, donde, posteriormente, dos de los heridos fallecieron debido a la gravedad de sus lesiones.
Los 17 migrantes que sobrevivieron sin heridas fueron puestos bajo la custodia del Instituto Nacional de Migración (INM), mientras que las autoridades continúan trabajando para establecer contacto con las embajadas de los países de origen de las víctimas, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Por su parte, los dos soldados involucrados en el tiroteo han sido separados temporalmente de sus funciones mientras se llevan a cabo las investigaciones pertinentes. El caso ha sido remitido a la Fiscalía General de la República (FGR), la cual será responsable de deslindar las responsabilidades correspondientes, dado que el incidente resultó en la muerte de civiles. Además, la Fiscalía General de Justicia Militar también está llevando a cabo su propia investigación para determinar si los soldados actuaron conforme a los protocolos disciplinarios del ejército.