YURIRIA.— Con motivo del Domingo de Ramos, decenas de fieles se dieron cita en las afueras de la Parroquia de Nuestra Señora del Socorro y San Pablo, en el corazón de Yuriria, donde artesanos locales instalaron puestos para ofrecer las tradicionales palmas tejidas, símbolo del inicio de la Semana Santa para la comunidad católica.
Desde temprano, el atrio del templo se llenó de colores y formas elaboradas con palma blanca, hojas de palma, flores secas y listones, transformadas en cruces, corazones y figuras religiosas que, más allá de su estética, representan un acto de fe profundamente arraigado en la tradición mexicana.

Las palmas no son piezas comunes: cada una es elaborada a mano por artesanos locales, quienes aprovechan esta temporada para ofrecer su talento y preservar una tradición que ha pasado de generación en generación. “Nos preparamos con semanas de anticipación, es un trabajo que lleva tiempo, pero lo hacemos con mucha fe”, comentó doña Licha, artesana de la comunidad de Cerano que lleva más de 20 años dedicándose a esta actividad.
El Domingo de Ramos, celebrado una semana antes de Pascua, conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, cuando fue recibido por una multitud que agitaba ramas de palma como símbolo de paz y victoria. En la actualidad, los creyentes llevan sus palmas a bendecir durante la misa, las conservan en sus hogares durante el año como protección espiritual, y con ello dan paso a los días más solemnes de la Semana Santa.
Con esta festividad, la Semana Santa arranca formalmente en Yuriria, trayendo consigo un periodo de reflexión, recogimiento y expresiones culturales y religiosas que dan identidad a este municipio del sur de Guanajuato.