INTERNACIONAL.- Un presunto atentado contra el papa Francisco habría sido planeado por una célula turca vinculada al grupo terrorista Estado Islámico (EI) durante su visita a Trieste, en el norte de Italia, el 7 de julio de 2024. La investigación, revelada en exclusiva por el diario Il Piccolo, apunta a un ciudadano turco de 46 años identificado como Hasan Uzun, detenido en Holanda y extraditado a Italia, donde permanece en régimen de aislamiento en la prisión de Coroneo, Trieste.
Las pesquisas comenzaron un día antes de la llegada del pontífice argentino (fallecido el pasado 21 de abril) cuando fue localizada en la estación de Trieste una maleta abandonada con una pistola automática, un cargador y 14 cartuchos, presuntamente destinada a otro integrante de la célula.
Las cámaras de vigilancia registraron a Uzun abandonando el equipaje, deambulando por la estación, destruyendo su tarjeta telefónica para comprar una nueva con efectivo y luego viajando en tren hasta Milán y Suiza, donde fue rechazado en la frontera por portar documentos inválidos. En los videos también aparece acompañado por un hombre con camisa azul claro, cuya identidad aún no ha sido esclarecida.
Aunque su abogada, Lucrezia Chermaz, asegura que por ahora los cargos corresponden únicamente a conspiración para portar y poseer un arma, una nota confidencial de los servicios de seguridad italianos confirma la hipótesis de que se trataba de un plan de atentado contra el papa, atribuido a un grupo radical turco ligado al EI.
Las autoridades italianas, en coordinación con Interpol, continúan investigando si existen cómplices o una red terrorista activa en Europa que habría facilitado la logística del presunto ataque.
