INTERNACIONAL.- El Banco Mundial lanzó una dura advertencia que sacude al país: México no crecerá ni un centavo en 2025. Sí, crecimiento económico CERO, un estancamiento brutal que pone en jaque los sueños de recuperación y desarrollo que tanto se han prometido.
Según el organismo, el principal culpable es la escalada proteccionista desatada por el presidente Donald Trump, que ha decidido endurecer su postura con México y golpear con aranceles a productos clave, afectando directamente al principal motor de la economía nacional: las exportaciones al vecino del norte, que representan un abrumador 80% del comercio exterior mexicano.
Pero eso no es todo. Para 2026, el panorama sigue sombrío: apenas un 1.1% de crecimiento, cuatro décimas menos que lo previsto hace apenas unos meses. ¿El motivo? La creciente incertidumbre sobre el “nearshoring”, la estrategia con la que México soñaba atraer inversión extranjera y convertirse en la estrella del reacomodo global de las cadenas de producción. Hoy, esa promesa tambalea.
“El aparente giro de Estados Unidos hacia mayores aranceles arroja incertidumbre sobre el proyecto de nearshoring y el acceso a los mercados mundiales”, sentencia sin titubeos el Reporte económico de América Latina y el Caribe del Banco Mundial.
Y como si fuera poco, el Fondo Monetario Internacional (FMI) también echó sal en la herida: prevé una contracción del -0.3% para México en 2025. ¡Un retroceso económico en toda regla!
Lo más inquietante es que estos diagnósticos internacionales contrastan drásticamente con el optimismo del gobierno federal, que sigue proyectando cifras que parecen sacadas de un universo alterno: entre 1.5% y 2.3% de crecimiento en 2025, e incluso —¡agárrate!— ¡hasta un 25% para 2026!
Esta tormenta financiera estalló en medio de la Asamblea de Primavera del FMI y el BM en Washington, donde los líderes económicos del planeta discuten el futuro del mundo en un escenario dominado por tensiones, tarifas y un nuevo muro económico entre México y Estados Unidos.