INTERNACIONAL.- En su más reciente rueda de prensa desde Mar-a-Lago, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó sus ambiciones de expansión territorial. Destacó la posibilidad de usar la fuerza militar para recuperar el Canal de Panamá y adquirir Groenlandia, argumentando motivos de seguridad nacional y estratégicos.
El Canal de Panamá: una prioridad estratégica.
Trump criticó la cesión del canal a Panamá en 1977, bajo la administración de Jimmy Carter, calificándola como un error histórico. Según el mandatario electo, la actual administración del canal por parte de empresas chinas representa una amenaza para los intereses comerciales de Estados Unidos.
“El Canal de Panamá es vital para nosotros. Lo construimos, perdimos vidas en el proceso y ahora está en manos de China. Nunca debimos permitir esa decisión.”
No descartó la intervención militar como medida para recuperar el control del canal, calificándolo como una pieza clave para la economía estadounidense.
Groenlandia: el interés renace.
Trump también reafirmó su intención de adquirir Groenlandia, una propuesta que resurgió con fuerza tras su victoria en las elecciones. Su estrategia principal será renegociar con Dinamarca, aunque no descartó imponer aranceles severos a sus productos si las conversaciones fracasan.
“Es un territorio crucial para nuestra seguridad nacional. Si no llegamos a un acuerdo, actuaremos con nuestra fuerza económica.”
El interés en Groenlandia se alinea con la reciente visita de su hijo, Donald Trump Jr., a la isla más grande del mundo, lo que sugiere un movimiento coordinado para reactivar esta controversial iniciativa.
Impulsos expansionistas y tensiones internacionales
Además de estos temas, Trump dejó abierta la posibilidad de fusionar a Canadá con Estados Unidos y prometió revisar acuerdos de defensa en la OTAN. Sus declaraciones han generado inquietud a nivel internacional, avivando tensiones con aliados históricos como Canadá, Dinamarca y Panamá.
