INTERNACIONAL.- El gobierno de Estados Unidos ha desplegado en el Golfo de México al USS Gravely, un destructor de misiles guiados clase Arleigh Burke, con el objetivo de fortalecer la seguridad fronteriza y combatir diversas amenazas, entre ellas el tráfico de drogas y la migración ilegal.
El Pentágono informó que la embarcación partió el pasado 15 de marzo desde la Estación de Armas Navales de Yorktown, en Virginia, con destino a las aguas del Golfo de México y sus alrededores. Sean Parnell, portavoz del Departamento de Defensa, aseguró que este despliegue es una medida clave dentro de la estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos.
“Para nosotros, la seguridad terrestre es tan importante como la marítima. Este despliegue apoya directamente la misión del Comando Norte de Estados Unidos para proteger nuestra soberanía”, señaló Parnell en una conferencia de prensa.
El USS Gravely, un buque altamente sofisticado con capacidades avanzadas de detección y ataque, tendrá como misión principal la interdicción marítima. Esto implica la detección y detención de embarcaciones involucradas en el tráfico de drogas, la lucha contra la piratería, el combate al terrorismo y el control de migración ilegal que intente llegar a territorio estadounidense a través del mar.
¿Qué es el USS Gravely y por qué es clave en esta operación?
El USS Gravely es un destructor de misiles guiados de la clase Arleigh Burke, diseñado para operar en misiones de combate avanzadas y vigilancia marítima. Su construcción fue autorizada el 13 de septiembre de 2002, pero fue hasta el 30 de marzo de 2009 cuando fue puesto en servicio. Luego de completar con éxito sus pruebas de mar en junio de 2010, el Gravely ha participado en múltiples misiones de seguridad en diversas regiones estratégicas del mundo.
Este despliegue marca un refuerzo significativo en la presencia militar estadounidense en el Golfo de México, una región clave para el control de amenazas transnacionales. El uso de un buque de guerra de estas características demuestra la seriedad con la que Washington enfrenta los desafíos de seguridad en sus fronteras marítimas.
