INTERNACIONAL.- Justin Trudeau, líder del Partido Liberal de Canadá y primer ministro desde 2015, anunció su dimisión tras 10 años al frente de la formación política. La decisión llega en medio de una creciente falta de confianza dentro del partido y pronósticos adversos en las encuestas de cara a las elecciones generales previstas para octubre.
En un comunicado, Trudeau expresó: “Tengo la intención de dimitir como líder del partido, como primer ministro, después de que el partido elija a su próximo líder. Este país merece una verdadera opción en las próximas elecciones”.
El todavía primer ministro reconoció que las divisiones internas le impedían ser la mejor opción para liderar al partido: “Me ha quedado claro que si tengo que librar batallas internas no puedo ser la mejor opción en esas elecciones”.
La decisión de Trudeau se produce días antes de una reunión clave del Ejecutivo nacional del Partido Liberal, donde se planeaba discutir los próximos pasos del partido. En los últimos meses, las encuestas han mostrado una amplia ventaja de los conservadores, lo que ha generado preocupación entre los liberales.
Trudeau, quien ganó tres elecciones consecutivas en 2015, 2019 y 2021, ha enfrentado varios reveses en los últimos años:
- Renuncias clave: Aliados cercanos, como la ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, dejaron su cargo en medio de desacuerdos internos. Freeland, en su carta de renuncia, acusó a Trudeau de priorizar “trucos políticos” sobre el bienestar del país.
- Pérdida de apoyo popular: Encuestas desfavorables y la derrota en dos elecciones especiales el año pasado minaron su liderazgo.
- Críticas externas: Incluso Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, criticó a Trudeau, refiriéndose a él como el “gobernador del estado 51” y amenazando con imponer aranceles.
El Parlamento canadiense debía reanudar actividades el 27 de enero, pero los partidos de oposición habían prometido presentar una moción de censura en cuanto fuera posible. Si el Parlamento regresa hasta el 24 de marzo, la moción no podría debatirse antes de mayo, prolongando la incertidumbre política.
A pesar de estos desafíos, Trudeau logró mantener el apoyo de su bancada hasta hace poco. Sin embargo, las demandas de renuncia aumentaron tras el intento fallido de degradar a Freeland, lo que marcó un punto de ruptura dentro del partido.