INTERNACIONAL.- La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró este martes que Estados Unidos está preparado para “usar todo su poder” con el fin de detener el flujo de drogas hacia su país, ante el aumento de operaciones del narcotráfico provenientes de Venezuela. Leavitt subrayó que el presidente Donald Trump “está preparado para frenar el narcotráfico y llevar a los responsables ante la Justicia”.
Este anuncio se da en el marco del despliegue de tres buques con 4,000 soldados en aguas del Caribe cercanas a Venezuela, como parte de un operativo militar integral que incluye aviones de vigilancia P-8 Poseidon, buques de guerra adicionales y al menos un submarino de ataque. La acción responde a la orden emitida por Trump el pasado 8 de agosto de emplear a las Fuerzas Armadas contra carteles extranjeros.
Asimismo, el Gobierno de Estados Unidos aumentó hasta 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a la captura de Nicolás Maduro, a quien acusa de liderar el Cartel de los Soles, organización que ha facilitado el envío masivo de drogas a territorio estadounidense.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, defendió el principio de no intervención, criticando cualquier acción militar estadounidense cerca de las costas venezolanas. “No al intervencionismo. Eso no solamente es convicción, sino que está en la Constitución”, declaró.
Sin embargo, para Estados Unidos, estos operativos son una medida indispensable para proteger a su población frente a la amenaza del narcotráfico, mientras intensifica vuelos secretos de drones sobre México para localizar laboratorios de fentanilo, siguiendo un programa iniciado durante la administración de Joe Biden, aunque sin autorización para el uso de fuerza letal.
El despliegue militar refleja la postura firme de Estados Unidos frente a los regímenes que permiten que el crimen organizado se fortalezca, y subraya la responsabilidad directa de Nicolás Maduro en la expansión de redes de narcotráfico que afectan a toda la región.
