NACIONAL.- Tras más de 14 horas de debate, la mayoría parlamentaria de la llamada Cuarta Transformación en la Cámara de Diputados aprobó, de madrugada y con polémica, la reforma a la Ley de Amparo en lo general y en lo particular.
El movimiento, calificado por la oposición como un “madruguete legislativo”, reavivó las críticas por el intento del oficialismo de limitar los alcances del amparo y, ahora, por incorporar una reserva que podría tener efectos retroactivos en los juicios en curso.
Una reserva polémica aprobada a las 2 de la mañana.
A las dos de la madrugada, el diputado morenista Hugo Eric Flores Cervantes presentó una reserva al Artículo Primero Transitorio de la reforma, para que esta se aplique a las etapas pendientes de los juicios de amparo en trámite.
La propuesta fue aprobada con 322 votos a favor, 128 en contra y tres abstenciones, reabriendo el debate sobre la posible violación al principio constitucional de no retroactividad de la ley.
“Al tratarse de una ley procesal… las actuaciones procesales posteriores a la entrada en vigor del Decreto se regirán por las nuevas disposiciones, sin que implique aplicación retroactiva”, argumentó el legislador, defendiendo que se trata de “derecho procesal puro” y no de una intromisión a los derechos adquiridos de los justiciables.
La reserva retoma recomendaciones del ministro en retiro Arturo Zaldívar, hoy coordinador general de Política y Gobierno, quien sugirió “aclarar” el alcance procesal de la reforma. Sin embargo, la nueva redacción permite aplicar las nuevas reglas a juicios en curso, lo que para la oposición equivale a revivir la retroactividad por la puerta trasera.
Oposición acusa “trampa jurídica” y “madruguete legislativo”.
El coordinador del PRI, Rubén Moreira, denunció que Morena y sus aliados “quisieron pasar una trampa a las cuatro de la mañana, cuando nadie los ve”.
“Dicen que no es retroactiva, pero al darle la naturaleza de ley procesal, es una trampa para aplicar las leyes retroactivas. Están engañando a los mexicanos y a la comunidad jurídica”, afirmó.
Por su parte, la diputada panista Paulina Rubio Fernández calificó el texto del transitorio como “más manoseado que una moneda en un camión”, acusando al bloque oficialista de manipular la redacción para “distraer y confundir” sobre el verdadero alcance de la reforma.
“Este transitorio es obra de la presidenta Claudia Sheinbaum. Es su iniciativa, su idea y su responsabilidad. Ella es la autora de este intento por perjudicar retroactivamente a los mexicanos. Es ella, y nadie más”, sentenció.
La reforma regresa al Senado entre cuestionamientos.
Con las modificaciones aprobadas, la reforma a la Ley de Amparo vuelve al Senado de la República para una nueva revisión. Sin embargo, el proceso legislativo ya está marcado por acusaciones de opacidad, simulación de debate y manipulación de madrugada.
Mientras Morena insiste en que la reforma “moderniza el sistema de justicia” y evita el “uso político del amparo”, juristas y legisladores opositores advierten que el verdadero objetivo es restringir los mecanismos ciudadanos para detener actos inconstitucionales del poder.
En medio del cansancio de un debate que se prolongó por más de 14 horas, la madrugada volvió a ser aliada de los acuerdos en lo oscuro, una práctica que, lejos de extinguirse con la autodenominada transformación, parece haberse institucionalizado como método de poder.