SEGURIDAD.- La violencia en Guanajuato continúa cobrando vidas. Este sábado, un ataque armado perpetrado por hombres fuertemente armados dejó un saldo de nueve personas fallecidas y tres lesionadas en la entrada principal del municipio de Apaseo el Grande.
El ataque ocurrió alrededor de las 21:30 horas en los negocios ubicados en la zona conocida como “El Trébol de los Apaseos”, un punto estratégico que conecta la autopista federal 57 con la carretera Panamericana. Los agresores llegaron en varios vehículos, se detuvieron frente a los locales comerciales —incluidos una tienda de cajeta y otra de bebidas alcohólicas—, y abrieron fuego indiscriminadamente con armas de alto calibre.
Las víctimas: bomberos y un paramédico entre los fallecidos
Entre las nueve víctimas mortales se encuentran Alejandro Ortega y Ulises Ramírez Vázquez, bomberos fuera de turno adscritos a la planta Toyota de Apaseo el Grande, así como Ricardo Eduardo López Ortega, paramédico del Sistema de Urgencias del Estado de Guanajuato (SUEG), asignado al módulo de Cortazar.
Cinco personas murieron en el lugar del ataque, mientras que cuatro más fueron trasladadas al hospital, donde una de ellas perdió la vida.
Respuesta inmediata y reacciones
El incidente fue reportado al sistema de emergencias 911, lo que movilizó a fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno. La zona fue acordonada, y peritos de la Fiscalía General del Estado iniciaron las investigaciones. Hasta el momento, no se ha informado sobre la captura de los responsables, aunque fuerzas estatales y federales continúan con operativos de búsqueda.
En redes sociales, Bomberos Veteranos de Celaya condenaron el ataque y expresaron sus condolencias a las familias de las víctimas.
“#NoSomosParteDelConflicto #NoNosDisparen”, publicaron, en un llamado a respetar la labor humanitaria de los cuerpos de emergencia.
El Gobierno del Estado también confirmó la identidad de las víctimas y se comprometió a esclarecer los hechos.
Un estado bajo asedio de la violencia
Apaseo el Grande no es un caso aislado. Apenas el pasado 9 de noviembre, un comando armado atacó el bar Los Cantaritos en Querétaro, dejando 10 muertos y 13 heridos. La cercanía geográfica y la similitud de los hechos incrementan la preocupación sobre la creciente inseguridad en la región.
La masacre de Apaseo el Grande es un recordatorio doloroso de la crisis de violencia que atraviesa Guanajuato, estado que sigue siendo epicentro de enfrentamientos entre grupos delictivos.