Al sur del estado de Guanajuato, enmarcado por historia, arquitectura y tradiciones vivas, se encuentra Yuriria, uno de los Pueblos Mágicos más cautivadores del país. Este pequeño poblado no solo resguarda algunos de los vestigios más importantes del periodo virreinal, sino que también ofrece una experiencia única entre naturaleza, gastronomía y cultura.
Un punto clave en la Ruta de los Conventos.
Junto con Salvatierra y Acámbaro, Yuriria forma parte de la llamada Ruta de los Conventos de Guanajuato, un corredor turístico que reúne algunos de los conjuntos arquitectónicos religiosos más imponentes de los siglos XVI, XVII y XVIII. En el corazón de Yuriria se alza uno de estos gigantes: el Templo y Ex Convento Agustino de San Pablo, descrito por cronistas antiguos como “el más soberbio edificio que se puede pensar”.

Construido entre 1550 y 1599 por los frailes agustinos Fray Diego de Chávez y el maestro Pedro del Toro, este monumental recinto combina la espiritualidad con la defensa: fue diseñado como fortaleza ante los constantes ataques chichimecas de la época. Destacan sus almenas medievales, su fachada plateresca en cantera labrada por manos indígenas y su interior de cruz latina, que remite a los templos góticos europeos. Desde 1926, el ex convento alberga un museo con piezas prehispánicas y coloniales, y su majestuosa escalera de cuatro rampas con bóveda de crucería es uno de los espacios más impactantes del recinto.
La laguna que cambió la historia hidráulica.

Yuriria también es conocida por su Laguna, un cuerpo de agua artificial considerado la primera obra hidráulica de la Nueva España, creada en el siglo XVI por el fraile Diego de Chávez para canalizar las aguas del río Lerma. Este proyecto no solo transformó el entorno agrícola de la región, sino que se convirtió en un símbolo de ingeniería novohispana. Hoy en día, la Laguna de Yuririapúndaro sigue siendo un sitio favorito de los guanajuatenses, especialmente para quienes practican la pesca o simplemente buscan un espacio de paz natural.
Un nombre con sangre e identidad.
El nombre Yuriria proviene del vocablo purépecha “Yuririapúndaro”, que significa “lago de sangre”, en alusión al color rojizo de un antiguo cráter cercano. La fundación del poblado data de 1540 por el misionero Fray Pedro de Olmos, aunque fue oficialmente reconocido en 1560 como San Pablo Yuririapúndaro. Yuriria no solo fue pionero en el ámbito religioso, sino también en la minería, con la apertura de la mina San Bernabé, la primera del estado.
Cultura viva y sabor a laguna.

Una visita a Yuriria no está completa sin probar el caldo de michi, preparado con bagre fresco de la laguna, acompañado de tortillas hechas a mano y chile de molcajete. Además, los visitantes pueden adquirir rebozos tradicionales, artículos de alfarería y calzado artesanal que reflejan la identidad trabajadora y creativa del pueblo.
Visita Yuriria: historia, espiritualidad y naturaleza en un solo destino.
Yuriria es mucho más que un pueblo con pasado; es una comunidad viva, con raíces profundas y un papel fundamental en la historia del Bajío. Ya sea que recorras su convento fortaleza, pesques en su laguna o saborees su gastronomía tradicional, este rincón guanajuatense te dejará marcado por su belleza y autenticidad.